No vamos a comentar su música ni su importancia dentro del rock (eso queda para blogs musicales o de rock and roll), aunque no dejaré de manifestar mi regocijo por el espectáculo y por el acontecimiento en sí, ya que soy seguidor de Springsteen desde que se publicó su LP “Born to run” en 1975, cuando con 16 años ya me conmovía la música rock y supe de este artista escuchando la emisora de FM de la base de Rota. Por aquél entonces la imagen de Springsteen era algo escuálida. Fue durante la década de los ochenta cuando adquirió el tipo musculoso que hoy exhibe y que ha llegado a ser la imagen de marca de la casa.
Bruce Springsteen en 1975. Portada de su LP "Born to run". Copyright de sus autores. La imagen se muestra a título informativo y sin fines comerciales.
La adquisición de esta imagen de hombre robusto, lógicamente, ha sido producto de su entrenamiento en los gimnasios. Junto a su potente mandíbula, y a su estatura media (1,76 m.) le confieren un aspecto tosco y algo brutal. Este aspecto, afortunadamente, no tiene nada que ver con su comportamiento o con su sensibilidad, pues a Springsteen se le conoce por su simpatía y amabilidad con los suyos y con el público.
El entrenamiento en el gimnasio, se dice, es periódico; se cuenta que no es raro verlo utilizar el gimnasio del hotel donde se aloja, junto a otros músicos y junto a su entrenador personal. También se cuenta que corre diariamente diez kilómetros. Si entra más o menos veces en el gimnasio, o si corre siempre esos diez kilómetros, no debe ser motivo de más suposiciones o cálculos. Está claro que se trata de alguien que cuida su condición física de forma notable, y está claro que éste es el secreto de que pueda acometer conciertos tan largos y agotadores.
De la misma forma que se habla de sus ejercicios físicos, también se comenta que no hace ascos a la cerveza o a la buena mesa. Así pues, parece ser, que ha alcanzado un buen equilibrio entre su alimentación, sus actividades físicas y sus sesiones de trabajo, lo que favorecerá también su sentido del humor.
Springsteen en la actualidad. Copyright de sus autores. La imagen se muestra con fines no comerciales.
Otra cosa que se suele decir de él es que se ha mantenido alejado del consumo de drogas (con la salvedad de un razonable consumo de alcohol). La musculatura que exhibe no parece relacionada con los productos que circulan por algunos gimnasios, sino que parece ser una consecuencia del ejercicio practicado de forma continua. En el mundo de la farándula del rock (y de muchas otras farándulas) no es infrecuente acercarse al consumo de diversos alucinógenos, estimulantes, sedantes y demás, que son susceptibles de dejar huella y/o establecer ciertos límites a las prestaciones físicas. No sé si a Springsteen le preocupa o le molesta poder ser presentado como un individuo modelo de conducta por no drogarse. Yo tampoco lo propongo como ejemplo por ello. Tan sólo he querido comentar que se trata de un gran profesional y de un gran trabajador, lo que, sin duda, y junto a su talento, está detrás de un éxito que le hace ganar aproximadamente 100 millones de dólares al año.
Sus giras durante los últimos años han sido muy celebradas. Espero que se siga manteniendo en forma, ya que me gustaría volver a verle en concierto. Para terminar, diré que no es cierto que Elvis esté vivo, pero sí es cierto que Elvis vive: lo vi aquella noche, junto a otros fantasmas del rock and roll.
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