BILLY ELLIOT
Ficha Técnica
Año: 2000
Nacionalidad: Gran Bretaña
Duración: 110 minutos.
Director: Stephen Daldry
Fotografía: Brian Tufano
Coreografía: Peter Darling
Productor: Greg Brenman, Jonathan Finn
Guión: Lee Hall
Música: Stephen Warbeck
Banda sonora: Canciones de T. Rex, Eagle Eye Cherry, Stephen Cately, Douglas Corbin, Jam y The Clash.
Actores: Jaime Bell (Billy), Julie Walters (Sra. Wilkinson), Gary Lewis (Jackie Elliot), Jamie Draven (Tony), Jean Heywood (Abuela), Stuart Wells (Michael) y Mike Elliot (George Watson).
Género: Drama social
Tema y aplicación educativa: Vocación, género y clase social.
Argumento: Las vicisitudes familiares y sociales que pasa un adolescente de clase social baja debido a su interés por el baile y la danza.
Sinopsis: Billy es un adolescente que acude –como otros chicos de su edad y condición– a un gimnasio para aprender a boxear. El boxeo no le entusiasma y, por el contrario, se siente atraído por el baile y las clases de ballet que las chicas desarrollan en el mismo gimnasio. Sustituye el boxeo por las clases de danza, aunque se lo oculta a su familia, constituida por un padre, un hermano mayor y la abuela. El padre y el hermano son mineros y, actualmente, se encuentran en huelga. Cuando descubren la afición de Billy, intentan prohibirle que se dedique a una tarea que consideran propia de mujeres y afeminados. Billy sólo encuentra el apoyo de su profesora –que insiste en prepararlo para una futura carrera como bailarín–, y se debate entre sus deseos y los de su familia, a la vez que asiste a la existencia y aceptación de distintas opciones sexuales por su amistad con un chico de clara orientación homosexual.
Ficha Técnica
Año: 2000
Nacionalidad: Gran Bretaña
Duración: 110 minutos.
Director: Stephen Daldry
Fotografía: Brian Tufano
Coreografía: Peter Darling
Productor: Greg Brenman, Jonathan Finn
Guión: Lee Hall
Música: Stephen Warbeck
Banda sonora: Canciones de T. Rex, Eagle Eye Cherry, Stephen Cately, Douglas Corbin, Jam y The Clash.
Actores: Jaime Bell (Billy), Julie Walters (Sra. Wilkinson), Gary Lewis (Jackie Elliot), Jamie Draven (Tony), Jean Heywood (Abuela), Stuart Wells (Michael) y Mike Elliot (George Watson).
Género: Drama social
Tema y aplicación educativa: Vocación, género y clase social.
Argumento: Las vicisitudes familiares y sociales que pasa un adolescente de clase social baja debido a su interés por el baile y la danza.
Sinopsis: Billy es un adolescente que acude –como otros chicos de su edad y condición– a un gimnasio para aprender a boxear. El boxeo no le entusiasma y, por el contrario, se siente atraído por el baile y las clases de ballet que las chicas desarrollan en el mismo gimnasio. Sustituye el boxeo por las clases de danza, aunque se lo oculta a su familia, constituida por un padre, un hermano mayor y la abuela. El padre y el hermano son mineros y, actualmente, se encuentran en huelga. Cuando descubren la afición de Billy, intentan prohibirle que se dedique a una tarea que consideran propia de mujeres y afeminados. Billy sólo encuentra el apoyo de su profesora –que insiste en prepararlo para una futura carrera como bailarín–, y se debate entre sus deseos y los de su familia, a la vez que asiste a la existencia y aceptación de distintas opciones sexuales por su amistad con un chico de clara orientación homosexual.
IMAGEN DE LA PELÍCULA: Copyright de sus autores originales. La imagen se muestra con fines informativos (no comerciales).
Comentario
La acción transcurre en la Inglaterra de los años ochenta y sitúa a los personajes en las huelgas mineras que acontecieron por aquellos años. La procedencia social de Billy es de clase media-baja y los valores culturales que les son propios a una comunidad trabajadora como la de los mineros no coinciden, precisamente, con actividades como la danza. Estos valores, muy diferenciados para los dos géneros, hacen que los hombres sean educados en actividades deportivas tradicionalmente masculinas (como el boxeo, que es muy practicado por capas sociales que algún día pueden tener que ganarse la vida a puñetazos), mientras que para las chicas se reservan actividades suaves, como la gimnasia femenina, la danza o la música. La dedicación de un hombre a la danza es signo inequívoco –en este ambiente– de comportamiento homosexual, muy penado por ser considerado vergonzante, ridículo y/o enfermizo.
Billy conoce esta visión del mundo, aunque no la comparte y se deja llevar tanto por sus deseos como por sus razonamientos, que le conducen a concluir que la danza es una actividad física tan dura que merece la más alta consideración por su parte. Billy también sabe que le llamarán marica por su conducta, por lo que intentará dejar bien claro que no es su caso, aunque para ello no tenga que renegar de su amistad con Michael (que sí se conduce francamente como homosexual). A pesar de ser un adolescente Billy muestra un grado de madurez bastante alto, que se evidencia tanto en sus razonamientos y planteamientos, como en sus francas respuestas hostiles ante su familia o ante la profesora. Billy, así, parece elevarse por encima del término medio de la inteligencia que encuentra a su alrededor. Ser huérfano de madre y ser el menor de la familia, junto a los problemas laborales de su padre y su hermano, son hechos que parecen haber contribuido a que Billly se eduque, en gran parte, de forma autónoma y con cierta independencia mental. No se encuentra a gusto con el boxeo ni –es razonable asumir que así es– con la vida o futuro que le espera como miembro de esta comunidad minera. Su presencia en la insólita biblioteca ambulante es un signo de curiosidad, culmen de quimera cultural: robar un libro, robar cultura.
Las clases de danza se imparten en el gimnasio de la barriada. La película presenta, inequívocamente, los bailes y evoluciones de Billy sobre un fondo en el que observamos el cuadrilátero de lucha o la pista de baloncesto. El gimnasio es, de esta forma, una metáfora de la cerrada sociedad que rodea a Billy, que asiste con incredulidad a su elección.
El cambio de actitud del padre es la gran esperanza de la película. Este cambio representa –a pesar de la traición que supone su intento de abandono de la huelga– su paso adelante para evitar que su hijo se vea abocado a llevar la misma vida que él. Es un paso valioso y valiente porque posiblemente se da fundamentado en una vaga intuición y no en un razonamiento brillante o en una genial reflexión. Quizá la osada actitud que observa en su hijo, bailando ante su presencia cuando es descubierto (agravado este descubrimiento por estar presente otros adultos), le hacen rendirse y recapacitar sobre hasta qué punto ha escuchado a su hijo. Es una tensa escena, pues el padre se ve obligado a presenciar la temerosa pero decidida demostración de baile que su hijo le ofrece, aún a riesgo de llevarse una soberana paliza.
El triunfo final de Billy no debe incitar, en absoluto, al reconocimiento de la bondad del sistema social y de sus estructuras benefactoras. Por el contrario, es un triunfo originado en el sacrificio –otro más– de una clase trabajadora que, aún agobiada por la falta de recursos, es solidaria con el sueño de Billy y lo empuja como un reto, como parte de su lucha, ante un tribunal extraño, ajeno y desentendido de los problemas laborales. La dureza de la huelga, el compromiso de los trabajadores, el camino por el filo de la navaja del hermano mayor, las represiones policiales, la situación de desempleo o la demencia de la abuela, ilustran sin concesiones la cruel realidad.
El gran engaño de la película podría ser confundir la posibilidad de la historia con la probabilidad de la misma, por lo que, en este sentido, se trata de un cuento o fábula en el que desde una visión idealista (y políticamente correcta) se otorgaría a Billy el papel de Cenicienta, y, a la Danza el de Príncipe. Una visión más realista nos conduciría a concluir que el verdadero Príncipe está representado por los sacrificios del padre, de la profesora y de los mineros.
El gran acierto de la película es el de tratar un tema social muy crudo (la clase social baja está condenada a una limitada y marcada forma de vida), mediante una historia de salvación (una escalada socioeconómica) para uno de sus miembros. Que la película presente, aparentemente, un final feliz no nos debe confundir. En todo caso, sólo parece un final feliz para Billy y para su amigo homosexual –que parece haber salido bien de su ambiente social y familiar, aunque no nos cuenten su historia concreta de forma explícita–. Sin embargo, ni el padre ni el hermano de Billy, parecen haberse podido librar de su común destino.
Curiosidad
Se cuenta que para el papel de Billy Elliot se presentaron más de dos mil muchachos. Jaime Bell fue elegido tanto por su facilidad para el baile como por su acento (procedía de Billingham, situado al norte de Inglaterra).
(PGM: Enciclopedia Imaginaria, 2003.)
La acción transcurre en la Inglaterra de los años ochenta y sitúa a los personajes en las huelgas mineras que acontecieron por aquellos años. La procedencia social de Billy es de clase media-baja y los valores culturales que les son propios a una comunidad trabajadora como la de los mineros no coinciden, precisamente, con actividades como la danza. Estos valores, muy diferenciados para los dos géneros, hacen que los hombres sean educados en actividades deportivas tradicionalmente masculinas (como el boxeo, que es muy practicado por capas sociales que algún día pueden tener que ganarse la vida a puñetazos), mientras que para las chicas se reservan actividades suaves, como la gimnasia femenina, la danza o la música. La dedicación de un hombre a la danza es signo inequívoco –en este ambiente– de comportamiento homosexual, muy penado por ser considerado vergonzante, ridículo y/o enfermizo.
Billy conoce esta visión del mundo, aunque no la comparte y se deja llevar tanto por sus deseos como por sus razonamientos, que le conducen a concluir que la danza es una actividad física tan dura que merece la más alta consideración por su parte. Billy también sabe que le llamarán marica por su conducta, por lo que intentará dejar bien claro que no es su caso, aunque para ello no tenga que renegar de su amistad con Michael (que sí se conduce francamente como homosexual). A pesar de ser un adolescente Billy muestra un grado de madurez bastante alto, que se evidencia tanto en sus razonamientos y planteamientos, como en sus francas respuestas hostiles ante su familia o ante la profesora. Billy, así, parece elevarse por encima del término medio de la inteligencia que encuentra a su alrededor. Ser huérfano de madre y ser el menor de la familia, junto a los problemas laborales de su padre y su hermano, son hechos que parecen haber contribuido a que Billly se eduque, en gran parte, de forma autónoma y con cierta independencia mental. No se encuentra a gusto con el boxeo ni –es razonable asumir que así es– con la vida o futuro que le espera como miembro de esta comunidad minera. Su presencia en la insólita biblioteca ambulante es un signo de curiosidad, culmen de quimera cultural: robar un libro, robar cultura.
Las clases de danza se imparten en el gimnasio de la barriada. La película presenta, inequívocamente, los bailes y evoluciones de Billy sobre un fondo en el que observamos el cuadrilátero de lucha o la pista de baloncesto. El gimnasio es, de esta forma, una metáfora de la cerrada sociedad que rodea a Billy, que asiste con incredulidad a su elección.
El cambio de actitud del padre es la gran esperanza de la película. Este cambio representa –a pesar de la traición que supone su intento de abandono de la huelga– su paso adelante para evitar que su hijo se vea abocado a llevar la misma vida que él. Es un paso valioso y valiente porque posiblemente se da fundamentado en una vaga intuición y no en un razonamiento brillante o en una genial reflexión. Quizá la osada actitud que observa en su hijo, bailando ante su presencia cuando es descubierto (agravado este descubrimiento por estar presente otros adultos), le hacen rendirse y recapacitar sobre hasta qué punto ha escuchado a su hijo. Es una tensa escena, pues el padre se ve obligado a presenciar la temerosa pero decidida demostración de baile que su hijo le ofrece, aún a riesgo de llevarse una soberana paliza.
El triunfo final de Billy no debe incitar, en absoluto, al reconocimiento de la bondad del sistema social y de sus estructuras benefactoras. Por el contrario, es un triunfo originado en el sacrificio –otro más– de una clase trabajadora que, aún agobiada por la falta de recursos, es solidaria con el sueño de Billy y lo empuja como un reto, como parte de su lucha, ante un tribunal extraño, ajeno y desentendido de los problemas laborales. La dureza de la huelga, el compromiso de los trabajadores, el camino por el filo de la navaja del hermano mayor, las represiones policiales, la situación de desempleo o la demencia de la abuela, ilustran sin concesiones la cruel realidad.
El gran engaño de la película podría ser confundir la posibilidad de la historia con la probabilidad de la misma, por lo que, en este sentido, se trata de un cuento o fábula en el que desde una visión idealista (y políticamente correcta) se otorgaría a Billy el papel de Cenicienta, y, a la Danza el de Príncipe. Una visión más realista nos conduciría a concluir que el verdadero Príncipe está representado por los sacrificios del padre, de la profesora y de los mineros.
El gran acierto de la película es el de tratar un tema social muy crudo (la clase social baja está condenada a una limitada y marcada forma de vida), mediante una historia de salvación (una escalada socioeconómica) para uno de sus miembros. Que la película presente, aparentemente, un final feliz no nos debe confundir. En todo caso, sólo parece un final feliz para Billy y para su amigo homosexual –que parece haber salido bien de su ambiente social y familiar, aunque no nos cuenten su historia concreta de forma explícita–. Sin embargo, ni el padre ni el hermano de Billy, parecen haberse podido librar de su común destino.
Curiosidad
Se cuenta que para el papel de Billy Elliot se presentaron más de dos mil muchachos. Jaime Bell fue elegido tanto por su facilidad para el baile como por su acento (procedía de Billingham, situado al norte de Inglaterra).
(PGM: Enciclopedia Imaginaria, 2003.)
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