Con José Gómez Mora, compañero y amigo.
Blog sobre educación, cultura y ocio deportivos

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ÍNDICE

  • 079. METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA DE LAS AFD
  • 078.- CINE EDUCATIVO: Blade Runner
  • 077.- Senderismo en Cádiz: de Benaocaz a la casa del Dornajo
  • 076.- Metodología didáctica de las AFD
  • 051.- ¿Cómo debe circular el peatón por una carretera?
  • 050.- EDUCACIÓN FÍSICA: el calentamiento
  • 049.- Y de todas las formas (Hilario Camacho); letra y acordes.
  • 048.- Ejercicios sobre conflictos
  • 047.- Un problema deportivo, una reflexión y una posible solución
  • 046.- Evaluación en el módulo profesional ANIMACIÓN Y DINÁMICA DE GRUPOS
  • 045.- ACTIVIDAD: Diseño de un examen tipo test
  • 044.- Senderismo en la Sierra de Cádiz: Por los Puertos del Endrinal y las Presillas
  • 043.- Ejercicio sobre la Economía de Fichas
  • 042.- Ejercicios sobre los ROLES EN UN GRUPO
  • 041.- Ejercicio sobre las MOTIVACIONES DEPORTIVAS.
  • 040.- Problemas sobre sociología deportiva (trabajo por parejas)
  • 039.- Prensa deportiva femenina: información sobre la mujer y la prensa deportiva (año 2009).
  • 038.- Capítulo cero: EL ESTUDIANTE EFICAZ
  • 037.- Actividad: ESTUDIO DE LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS DE UN CENTRO
  • 036.- Ejercicio sobre diseño de una actividad
  • 035.- ¿Nos examinamos? Ensayo de una prueba tipo tema (exposición escrita).
  • 034.- ¿Nos examinamos? Ensayo de prueba tipo test (elección de respuesta).
  • 033.- Deporte y psicología: los mecanismos de defensa del Yo.
  • 032.- ¿Sirve el título de TAFAD para ejercer de socorrista en piscinas?
  • 031.- El atleta Bruce Springsteen
  • 030.- Número de televisores en los hogares españoles
  • 029.- Datos actualizados sobre los hábitos deportivos de los españoles
  • 028.- Reparto del dinero de la quiniela
  • 027.- DINÁMICA DE GRUPOS: una práctica de "discusión dirigida"
  • 024.- Senderismo en Cádiz: el cerro Coros.
  • 022.- Senderismo en Cádiz: calzada romana de Benaocaz a Ubrique.
  • 021.- Senderismo en Cádiz: Benaocaz-Aguas nuevas-Calzada romana-Benaocaz.
  • 020.- Un puzzle premiado: una experiencia educativa con el estilo puzle de enseñanza
  • 019.- Senderismo en Cádiz: el río Majaceite (de Benamahoma a El Bosque).
  • 018.- Una práctica de relajación con alumnos de ESO
  • 017.- Ejercicios sobre la película "Su deporte favorito" (Howard Hawks, 1964)
  • 015.- CINE DEPORTIVO: El mejor
  • 014.- Senderismo en Cádiz: Travesía del Pinsapar
  • 013.- El deporte como hecho educativo
  • 012.- Para comprender "EL ORIGEN DEPORTIVO DEL ESTADO"
  • 011.- CINE DEPORTIVO: Ejercicio sobre la película "Toro salvaje"
  • 010.- La información deportiva y la mujer (año 2004)
  • 009.- Una investigación cualitativa sobre tres libros de texto escritos por los propios profesores que imparten las clases
  • 008.- Sobre las diferencias y parecidos entre el deporte moderno y el practicado en la antigüedad
  • 007.- Aprendizaje: un ejercicio sobre "el pasaje de la magdalena"
  • 006.- Textos en el T.A.F.A.D.
  • 005.- CINE EDUCATIVO: Billy Elliot
  • 004.- CINE EDUCATIVO: Dos cabalgan juntos
  • 003.- CINE EDUCATIVO: La versión Browning
  • 002.- Senderismo en Cádiz: Boyar-Salto del cabrero-Benaocaz
  • 001.- Senderismo en Cádiz: Villaluenga-Llanos del republicano

079. METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA DE LAS ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS

Dispongo a continuación los enlaces de las presentaciones en PWP de los temas del primer trimestre del curso

La educación y las actividades físico-deportivas
El origen deportivo del Estado
Generalidades y conceptos básicos
Didáctica. Elementos y principios.
El aprendizaje
El aprendizaje motor
Mecanismos de ejecución de las tareas motoras
El aprendizaje motor. Transferencia y retención. Curvas de aprendizaje.

También facilito los enlaces a distintas películas. La de The long a winding road es anecdótica, como podréis ver. Simplemente es para aclarar el título utilizado para esa parte del tema.

Condicionamiento clásico
Condicionamiento operante
NBA y ajedrez
Palas canarias
Palas cántabras
Clinic de palas en playa
The long and winding road

A continuación, un enlace para entender mejor el apartado 6.2 del manual de clase (Jerarquización neurológica de las tareas motoras):
Control neurológico de las tareas motrices


Capítulo 6
Los mecanismos de ejecución de las tareas motoras

En este capítulo se van a estudiar los principios fundamentales que subyacen en las ejecuciones de las tareas motoras; esta vez se hace desde una perspectiva cognitiva, para completar la perspectiva más mecanicista esbozada en los capítulos anteriores. Se considerarán los factores a tener en cuenta y la interrelación e integración de los mismos en la conducta motora resultante. También, se describirán básicamente las implicaciones neurológicas conocidas.

6.1. CONSIDERACIONES DE PARTIDA

El esquema básico que seguiremos para explicar la adquisición de las destrezas, parte del hecho de que el individuo realiza una serie de movimientos. Estos movimientos no se realizan espontáneamente ni sin sentido. Por un lado, son resultado de las posibilidades biológicas con las que cuenta el individuo, ya que se encuentra en un determinado estado o fase de desarrollo -que incluye al desarrollo motor-. Por otro lado, cuenta la intención motora con la que es realizado el movimiento. Por estas razones, hay que contar con:


 - CAPACIDAD DE MOVIMIENTO   
 - INFORMACIÓN DISPONIBLE
 - CAPACIDAD DE INTEGRACIÓN



Contar con determinada capacidad de movimiento.
 
Desde la disposición fisiológica actual de la que se parta, podremos esperar determinado nivel de logro de la tarea a realizar. No podemos esperar los mismos logros en todos los individuos, pues hay que contar con sus diferentes niveles de partida en la capacidad de movimiento adquirida hasta ese momento. Aquí, hay que considerar la edad del individuo, el estado de su musculatura, de su sistema nervioso o su estado de salud. Es esencial, pues, el estado físico del que se parte.



Contar con la información a la que puede acceder.

El grado en el que pueda acceder a la información nueva condicionará el resultado de las acciones que realice. Hay que contar con la información previa y con la información nueva que le proporcionen sus resultados.



Capacidad de integrar la información disponible con los resultados de sus acciones.

Esta capacidad requiere un determinado nivel de procesamiento de la información y de capacidad de elección y selección de sus acciones motrices. Estas circunstancias suponen, como ya es clásico en la exposición de estos temas, contemplar un esquema similar a este:


         INFORMACIÓN -----> DECISIÓN -----> EJECUCIÓN

Las informaciones que recibe el individuo suponen, desde las teorías del aprendizaje estudiadas (conductistas), los estímulos necesarios o ante los cuáles emitiremos, más adelante, las respuestas. Estas informaciones le llegan al individuo mediante los órganos sensoriales encargados de recoger los estímulos externos o internos. Desde los sentidos clásicos olfato, tacto, gusto, oído y vista (sensibilidad exteroceptiva), pasando por las sensaciones cinestésicas y de equilibrio (sensibilidad propioceptiva), hasta las sensaciones que proceden del medio interno (sensibilidad interoceptiva), todas ellas constituyen informaciones para el individuo. Este tipo de percepciones  tienen la función de informar al individuo.


SENSIBILIDAD EXTEROCEPTIVA

SENSIBILIDAD INTEROCEPTIVA

SENSIBILIDAD PROPIOCEPTIVA

Tacto
Gusto
Olfato
Visión
Audición

Órganos internos

Equilibrio
Cinestesia
                                           Cuadro 6.1. Informaciones sensoriales.



Para que el individuo pueda captar debidamente estas percepciones (y quede así debidamente informado), él mismo debe mantener una actitud activa que se manifiesta en la atención que presta a los estímulos. La atención es un proceso que selecciona determinada información, por lo que no toda la información presente en el ambiente va a ser captada por el individuo. Además, la atención es una función limitada, es decir, que no permite la captación de toda la información disponible. Es posible, con la práctica, aumentar esta capacidad, pero no por ello debemos pensar que no hay límites. Es razonable suponer que si admitimos límites en la capacidad cerebral, debemos hacer lo mismo con los procesos de atención y de disposición de información de la capacidad cerebral.

Una vez conocida la información, una vez presente el estímulo (o la configuración estimular, ya que no se trata necesariamente de un sólo estímulo), el individuo elabora, elige o decide una respuesta. Es un trabajo cognitivo sobre el que no podemos realizar observaciones directas. Se trata de que el individuo piensa ante la información disponible. Recapacita, elige, desecha, selecciona, compara y establece un plan de actuación motora.

Todo este proceso se compone de un “estudio” -presumiblemente muy distinto entre los distintos individuos- de la situación. Este proceso es más o menos elaborado o complejo, presumiblemente, según el grado de dificultad que implica la situación (su novedad o grado de conocimiento, su parecido o semejanza con otras situaciones conocidas por el individuo) y según el interés del individuo -su nivel de implicación en la tarea o su motivación para la misma-.

Por último, el individuo ejecuta la acción motora. Emite una respuesta ante la situación. El individuo va a hacer movimientos que pueden ser adecuados o no. Pueden ser movimientos hábiles o diestros, o pueden ser movimientos torpes e ineficaces para la tarea propuesta. Lo más frecuente es que los movimientos emitidos  necesiten ajustes posteriores en las siguientes emisiones de conducta motora.

De la emisión de sus respuestas motrices el individuo obtiene una información que añade a la que ya disponía. Es el proceso de feedback o retroalimentación, que permite ir corrigiendo las respuestas siguientes.

Cuando efectuamos los movimientos necesarios para llevar a cabo una tarea no nos limitamos a emitir las respuestas motoras adecuadas a tal fin, como si dichas respuestas bastaran por sí solas de forma independiente a la situación. Las respuestas no se emiten sin un control continuo por parte del individuo. Ya que se trata de movimientos voluntarios, se efectúa un control sobre ellos. Otra cosa es que este control resulte efectivo o no.



Las respuestas no son ciegas. Dependen de la información que continuamente se recibe del ambiente exterior al individuo (sensaciones exteroceptivas) y del ambiente interior (sensaciones propioceptivas). Estas aferencias o llegadas de información van modulando las acciones motoras emitidas. Las mismas acciones motoras van generando nuevas informaciones acerca de su ejecución. A este tipo de información  que llega al sujeto como resultado de sus acciones se conoce como feedback.

Además, las sensaciones interoceptivas (del medio interno) también influyen en la ejecución de las tareas motoras. Si consideramos que el medio interno está  relacionado  con  diversas  oscilaciones  emocionales  -vehiculadas  por niveles hormonales, por ejemplo-, podemos entender que afecte a la ejecución de tareas.

Disponemos así de un cuadro bastante complejo de lo que sucede cuando realizamos comportamientos motores. El nivel de complejidad y dificultad de las tareas a realizar vendrá a definir las interrelaciones de aferencias y eferencias. Y el dominio  de la  ejecución  de las  tareas supone  también que con las repeticiones de las mismas se pueda automatizar dicha ejecución, parcial o totalmente. Con ello  dispondremos  de  mayor  libertad  para  ampliar  el resultado  de la ejecución al  poder atender a otros estímulos menos conocidos y aún no bajo control de la automatización.

Cuando aprendemos a conducir un automóvil nos encontramos rígidos en el asiento del conductor y no atendemos a conversaciones diferentes a las que mantenemos con nuestro instructor. Debemos pensar en sus  indicaciones y manipulamos torpemente las palancas, los pedales, el volante, los  espejos, y,  hasta la llave de contacto. Raramente podemos ejecutar dos acciones a la vez. Al pasar el tiempo, y con la práctica, podemos observar que nos encontramos más cómodos en el asiento y que nos atrevemos a mantener conversaciones acerca de las tareas con el instructor a la vez que conducimos. Nuestros movimientos son más ligeros y precisos. Finalmente, se llega a lograr un dominio tal que se realizan las tareas de forma casi inconsciente y sin necesidad de paradas entre los múltiples pasos en los que nuestro instructor nos dividió las tareas; también podemos ahora atender a una gran cantidad de estímulos. Obsérvense las fases descritas por Fitts en el ejemplo expuesto.

Un niño pequeño da sus primeros pasos poniendo toda su atención en ello. A medida que la tarea se domina va siendo menos necesario que tenga que atender exclusivamente a ésta. De mayor, apenas pone atención al hecho de tener que andar. Es el efecto de la automatización.


6.2. JERARQUIZACIÓN NEUROLÓGICA DE LAS TAREAS MOTRICES

Las tareas, las acciones motrices y los movimientos, se encuentran sometidos a control en diversos niveles (López Chicharro y Fernández Vaquero, 1995: 45).



El nivel medular es el más “primitivo” desde el punto de vista evolutivo. Va a consistir en el sistema de control sobre la postura y sobre la base de ésta -el tono muscular-. La médula espinal va a encargarse de controlar determinadas acciones motoras de carácter claramente automático. El tono muscular es el resultado de la información originada en las sensaciones recogidas por los husos musculares (receptores que se encuentran en los vientres musculares), que es transmitida aferentemente hacia la médula, y, donde es contestada eferentemente con un mensaje de una cierta contracción hacia los músculos. Las informaciones que recogen los husos musculares consisten en movimientos de estiramiento muscular. Las respuestas aportadas por la médula son de contracción muscular.

La elaboración de la respuesta por parte de la médula se puede conseguir gracias a la existencia de neurotransmisores inhibidores o excitadores que, disponibles en las neuronas, son descargados en las sinapsis establecidas entre neuronas sensitivas y neuronas motoras (en el caso de los reflejos monosinápticos), y, además, en las sinapsis entre neuronas sensitivas, interneuronas y neuronas motoras (en el caso de los reflejos polisinápticos).

De la misma forma que existen los husos musculares en el vientre muscular (para informar de los estiramientos que afecten al músculo), existen otros receptores -esta vez en los tendones- llamados órganos tendinosos de Golgi (que informan sobre estados excesivos de tensión muscular). Mediante un esquema similar al descrito anteriormente, logran que la médula emita una respuesta de inhibición de la contracción muscular.

La médula no efectúa estas funciones de modo totalmente independiente, sino que recibe “modulaciones” (una forma de control) desde estructuras superiores diversas que se conocen  como estructuras  supraespinales (la formación reticular, los núcleos vestibulares, el núcleo rojo, el cerebelo y la corteza motora).

Otro nivel de control es el del tallo encefálico. Estos centros nerviosos se encuentran en lo que los neurólogos conocen como la formación reticular. La formación reticular está compuesta por un gran número de núcleos celulares a los que van a llegar informaciones procedentes de los siguientes receptores: del aparato vestibular (situados en el oído interno, encargados de informar de los movimientos y desplazamientos de la cabeza), de los receptores cervicales (en las tres primeras articulaciones de las vértebras cervicales), y de los receptores de la visión en la retina. Además, también reciben las informaciones que ascienden por la médula espinal procedentes de receptores articulares, musculares y cutáneos.

La formación reticular no sólo accede a informaciones procedentes “desde abajo”, sino que también a informaciones que vienen “desde arriba” (desde los centros nerviosos superiores).


Las acciones motoras reguladas a este nivel incluyen las reacciones motrices estáticas, las reacciones de enderezamiento y las reacciones de “equilibración”. Forman parte de las funciones motoras de sostener el cuerpo contra la gravedad y la de mantener el equilibrio. Gracias a la primera, y a la acción sobre la musculatura extensora, se pueden mantener erguidas las personas, y se evita, así, que el cuerpo caiga por acción de la fuerza de la gravedad. Gracias a lo segundo, y a pesar de los cambios en el tono muscular, se puede mantener el equilibrio.

El siguiente nivel de control es conocido como nivel de los ganglios de la base. Constan de un conjunto de núcleos celulares situados en la base del encéfalo y tallo cerebral. Las informaciones que llegan a estos ganglios de la base (las aferencias) proceden de la corteza motora. Su función principal, desde el punto de vista del control del movimiento, parece ser precisamente el control o modulación de la dirección, de la amplitud, de la velocidad y de la fuerza de los movimientos voluntarios (“iniciados” desde la corteza cerebral).

El nivel del control de la corteza motora,  supone que la misma dispone de células que elaboran los movimientos voluntarios de las personas. Las aferencias suponen las informaciones que suben por la raíz dorsal de la médula espinal y que, pasando por el tálamo, se proyectan sobre la corteza sensitiva. También proceden de la formación reticular. La corteza sensitiva asigna un espacio o campo cortical específico donde cada parte del cuerpo está representada (es el homúnculo sensitivo de Penfield).

De la misma forma, existe un campo cortical específico en la corteza motora que se conoce como homúnculo motor de Penfield. Se conocen varias áreas diferentes en la corteza cerebral motora, interviniendo cada una de ellas en tareas diferentes. El área primaria (área 4 de Brodman) sostiene la ejecución de los movimientos voluntarios, mientras que otras áreas -conocidas como suplementarias- se encargan de la programación de los movimientos.

La información eferente se divide en dos sistemas: el piramidal y el extrapiramidal. Las neuronas que conforman el sistema piramidal se dirigen hacia la médula espinal (también dan conexiones con otros centros nerviosos) y sustentan la motilidad voluntaria, a la vez que también intervienen en la regulación del tono muscular (posiblemente con carácter inhibidor). El sistema extrapiramidal está constituido por neuronas que desde la corteza motora se dirigen a otros centros (ganglios de la base y formación reticular) antes de dirigirse hacia la médula espinal. Se encarga de movimientos inconscientes, adaptaciones posturales y regulaciones autónomas.



El nivel de control cerebeloso, se ocupa del tono muscular, del mantenimiento de la postura y de la coordinación sensitivo-motora. Las aferencias le llegan al cerebelo desde diferentes estructuras del sistema nerviosos central (de la formación reticular, de los ganglios de la base, de la médula espinal, del bulbo y de la oliva inferior). Las eferencias salen por los pedúnculos cerebelosos y se dirigen a diversas estructuras nerviosas centrales (formación reticular, núcleo rojo y tálamo). Precisamente su conexión -a través del tálamo- a la corteza cerebral es lo que sustenta el papel importante del cerebelo en el aprendizaje motor.

Para conocer más sobre el contenido de este apartado puede ser conveniente que el lector acuda a un tratado de neurofisiología humana.


6.3. ORGANIZACIÓN DEL MOVIMIENTO VOLUNTARIO

Para que un movimiento se produzca, podemos contemplar diferentes momentos. Ya hemos contemplado, anteriormente, el esquema de Información-Decisión-Ejecución. La información está representada por las aferencias procedentes de las circunstancias exteriores e interiores del individuo. Una vez contempladas las aferencias, vamos añadir, ahora una nueva fase situada entre la decisión y la ejecución, representada por la selección del programa. Así pues:


Fase de decisión del programa motor a ejecutar

Parece que es el área suplementaria de la corteza motora la que tiene la responsabilidad de llevar a cabo esta fase. Esta fase supone un carácter intencional y voluntario del movimiento a realizar.


Fase de selección del programa motor

También se lleva a cabo en las áreas suplementarias de la corteza cerebral. Es una programación o plan de elaboración del acto motor.



Fase de ejecución y de control del acto motor

Se envían impulsos de información a otros centros nerviosos de control (a los ganglios de la base y al cerebelo). Esta información se conoce como potencial de aviso. A través del tálamo, las estructuras implicadas (cerebelo y ganglios de la base) informan a la corteza motora, devolviéndoles la información modificada. La corteza motora manda entonces la orden de ejecución “hacia abajo”.   

PARA SABER MÁS: Subrutinas, anticipaciones y sinergias.

En el proceso del aprendizaje motor se constata que los torpes movimientos del principio se terminan convirtiendo en movimientos dominados, controlados y bien ejecutados. Hasta llegar a este buen resultado final se han puesto en marcha tres mecanismos fundamentales: las subrutinas, las anticipaciones y las sinergias (Corraze, 1990:57).

La subrutina constituye un primer y sencillo nivel de acto motor que forma parte -con otras subrutinas- de una destreza motriz. Las distintas subrutinas corresponden a los movimientos elementales (ver capítulo anterior) que componen las distintas destrezas motoras. Las subrutinas que forman parte de una determinada destreza se suceden en el tiempo y deben integrarse para lograr una ejecución válida.

Otro mecanismo importante para la ejecución madura es la anticipación psicomotriz. Consiste en adquirir un dominio de la ejecución de los movimientos sobre el tiempo, de forma que se den en el momento adecuado tras la estimulación que les ha podido preceder.
En efecto, sin una capacidad adecuada de anticipación psicomotriz el movimiento se puede ejecutar pero sin la debida rapidez -con lo que pierde efectividad deportiva-. La anticipación supone la organización temporal de las secuencias motrices de las distintas subrutinas.

El tercer mecanismo fundamental es la sinergia, definida como la actuación conjunta y armoniosa -“como en una orquesta”- de los grupos musculares implicados en las destrezas motoras: su coordinación.

EJERCICIOS
1. Describa con un ejemplo todos los pasos que sigue el aprendizaje de una tarea motora, considerando el esquema información-decisión-ejecución.
2. ¿Cuál es el papel de la médula en el control de los movimientos reflejos?
3. ¿Cuál es el papel del cerebro en los movimientos voluntarios?
4. Exponga un esquema del sistema nervioso, explicativo del movimiento.